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dissabte, 7 de novembre del 2015

CYPRIEN MELIBI







"La iglesia africana tiene muchos problemas. Y, a mi modo de ver, todos siguen pendientes"
Cyprien Melibi: "Los obispos africanos son negros romanizados. No defienden su cultura y sus raíces"
"Estoy muy agradecido a este país, pero mis sueños, mis ilusiones y mis expectativas están en África"
Jesús Bastante, 07 de noviembre de 2015

(Jesús Bastante).- Cyprien Melibi es un teólogo africano que después de seis años en España, regresa a Camerún. Con la maleta llena de experiencias y ansias por colaborar en la construcción de la Iglesia en África. Y es que, en su opinión, "los obispos africanosson negros romanizados. No defienden su cultura y sus raíces".

Las despedidas son tristes... ¿Por qué este regreso?
Vine para hacer un proyecto doctoral, y he llegado a un cierto nivel. Pero por desgracia he renunciado a publicarlo aquí por motivos personales.
Terminada esta etapa, tengo que regresar a África para estar al lado de mi pueblo. Me voy muy agradecido de este país, que ya considero como mi segunda patria. Pero mis sueños, mis ilusiones y expectativas están allá.
A seguir adelante con ese "Grito africano", como se titula el libro que escribiste y del que hablamos recientemente en Religión Digital. ¿Qué te llevas de esta experiencia en Europa
Me llevo muchas cosas: muchos amigos, relaciones humanas. También me he enamorado del idioma. Fíjate que el primer libro de mi vida está en castellano. Y momentos muy emotivos, vividos aquí: la copa mundial de fútbol, que ganó España, la renuncia del papa Benedicto, la abdicación del rey Juan Carlos, la entronización del rey Felipe, el accidente ferroviario de Galicia, y el advenimiento de Podemos.
Y te vas en un momento especial, a punto de las generales, que pueden cambiar la faz de este país. Y en un momento de cambios en la Iglesia. Ahora mismo, 400 personas, entre ellos 270 obispos están en una asamblea sinodal para hablar de los desafíos de la familia y de posibles propuestas pastorales. ¿Cómo ves el Sínodo?
Primero, la metodología, que me parece fenomenal. Estamos ante el lema de la opción católica clásica: Ver, pensar y actuar. Como sabemos nunca se ha actuado así. Es lo nuevo que este Papa nos trae. Quiso escuchar a la base, y la escuchó. La voz de la base remontó, dio tiempo a reflexionar, y ahora las conclusiones.
Segundo, esta asamblea sinodal tiene muchos desafíos. Yo voy a identificar tres:
El primero es poner el Evangelio al servicio del ser humano y no de la Institución. De la Iglesia como transmisor del Evangelio. Aquí está el reto de la recuperación del Concilio Vaticano II.
O de la implantación, porque, a fin de cuentas, hablamos mucho de él, pero no terminó de implantarse en la Iglesia ni en la sociedad.
El segundo desafío del Sínodo: hablar el lenguaje de este tiempo. Ya no digo seguir la corriente, porque son dos cosas distintas. Hablar de Jesús, del Evangelio, del mensaje de la Iglesia, con un lenguaje que escucha la gente actual.
Si seguimos hablando un lenguaje tradicional, clásico, que no entiende la gente, lamentaremos su falta de frutos.
Y el tercer desafío que yo creo fundamental es sobre la Iglesia africana. Que las reflexiones que se van a hacer en esta asamblea salgan un poco del esquema eurocentrista. Ya no se puede pensar la Iglesia como un asunto estrictamente europeo.
Está en juego el tema de la familia, que es el fundamento de cada sociedad. Los problemas que tienen las familias en todo el mundo. Hasta ahora el modelo de la familia católica que se ha impuesto en todo el mundo es el modelo europeo.
Es curioso porque la Sagrada Familia viene de Palestina, que no es precisamente el centro de Europa.
Lo que pasa es que este modelo, que puede ser maravilloso no encaja con otras culturas. No sé si te voy a sorprender diciéndote que en las sociedades africanas, para que un matrimonio sea reconocido, la misma pareja ha de casarse tres veces.
Escuché algo del matrimonio por etapas...
Son niveles obligatorios para que lleguen a ser reconocidos como matrimonio cristiano.
En nuestras culturas no es posible que un hijo o una hija se unan en matrimonio sin la implicación y el compromiso de ambas familias. En algunas culturas, como en la bantú, la mía, el matrimonio tradicional consiste en el rito de pedida de mano. La familia del novio va a pedir la mano a la familia de la novia. Y el padre de la novia la entrega al representante de la familia del novio.
A partir de este momento, todo el clan sabe que están unidos en matrimonio. Es así como funciona en la mayoría de culturas africanas. Es la primera etapa.
La segunda etapa, obligada por la administración colonial, debe celebrar la boda de nuevo para el registro.
Y, tercera y última, tienen que celebrar el rito cristiano, para ser reconocidos como matrimonio cristiano.
Pienso que esto es un problema. ¿Por qué los obispos africanos no tienen la valentía y el coraje de ver cómo arreglar estas tres etapas para que el matrimonio se celebre una solaDicen que son los obispos africanos los que tienen actitudes más refractarias a los cambios que se plantearon en la primera etapa del Sínodo. ¿Son obispos africanos, o son personas que nacieron en África y que se han formado en la vieja Europa?
La participación de los obispos africanos en este Sínodo me decepcionó mucho. Son negros africanos romanizados. La peor especie que pueda existir. Defiende posiciones donde no se reconoce culturalmente, ni a sus raíces. No les juzgo ni les condeno, pero muchos de nuestros obispos no defienden los intereses de nuestra iglesia.
No quieren tocar temas difíciles. Están acomodados. No se ven obispos con una autoridad pastoral como hubo en otros tiempos. Y creo que la voz de las preocupaciones de la iglesia africana sigue allí.



El Papa visitará África el próximo noviembre. Irá a Kenia, Centro África y Uganda. ¿Cómo ves ese viaje?
Con muchas expectativas. Creo que la iglesia africana, con este Papa, puede tener muchos puntos de encuentro. Este Papa es muy sensible a todo lo que es frágil. La iglesia africana es una iglesia frágil y desorientada. Acabamos de lamentar el tema de los clérigos africanos romanizados. No creo que una iglesia que está en un proceso de liberación, pueda alcanzar los retos de una verdadera vida evangélica sin asumir su cultura y su verdadera identidad.
Espero que cuando el Papa visite África haya un discurso sincero y verdadero, no el maquillaje habitual que se suele hacer. Va a pasar por lugares como Centro África donde hay un verdadero problema social que no se acaba de controlar. En Uganda hay una huella de mártires.
La iglesia africana tiene muchos problemas. Y, a mi modo de ver, todos siguen pendientes. Principalmente el encuentro de evangelización de la Iglesia, del cristianismo, con las culturas africanas. Hay que trabajar el modo pastoral, los códigos doctrinales, las normas, los códigos éticos, etc.
También espero que el nuevo espíritu que el papa Francisco está transmitiendo en la Iglesia, no se limite en África al modo occidental, olvidando a las jóvenes iglesias que lo necesitan y además son dinámicas.
Va a tres países complicados. Kenia y Centro África, azotadas por el terrorismo, la guerra y la muerte. Y Uganda, que es un país paradigmático con respecto a la lucha contra el SIDA, donde no hay tasas del VIH, y no hay utilización del preservativo.
Sí, y hay un porcentaje de católicos muy elevado. Podemos decir que es uno de los países con mas seguidores de la fe católica en África. La prueba de esto son los mártires de Uganda, que son los testigos de la fe.
Estos tres países pueden dar en cierto modo un panorama de África actual. Y como suele pasar cuando el Papa visita una región, están allí todos los obispos. Espero que lo que se transmita sea con diálogos francos y de la vida real real. No un maquillaje y una cosa extraña como cuando vino Benedicto XVI a Camerún en 2009.
Entonces yo estaba en la comisión de recepción. Mientras estábamos preparando la ceremonia de misa del Papa, hubo una asamblea de delegados para ver si se podía preparar una lista de saludos en los idiomas nativos. Como hizo Juan Pablo II. Entonces uno de los maestros de ceremonia que estaba trabajando intervino diciendo: yo no me apunto a esta propuesta porque a monseñor Montini (que es el maestro de ceremonia del papa), no le gusta esta manera de hablar la lengua, es muy latino, muy romano.
Y cuando este señor dijo esto, en la asamblea hubo un miedo general. Yo me dije que estábamos totalmente fuera de lugar si no éramos capaces de entender que al pueblo le puede venir bien que un Papa hable unas palabras en su idioma. Afirma su fe. Con este tipo de cosas es difícil que consigamos algo.
 ¿Ves con esperanza este viaje?
Sí, con mucha. Sabemos que este papa es imprevisible, imprime confianza. Espero mucho de su sensibilidad de pastor. Lo ha demostrado. Y creo que pueden salir algunos cambios y algunas orientaciones concretas. Porque se trata de que tengamos un corazón de pastor en esta Iglesia de África.
Han sido seis años aquí, y hemos tenido la oportunidad de estar cerca de ti y de verte crecer. De ver tu fuerza. Queremos seguir teniéndola y esperamos que desde Camerún o donde te encuentres puedas aportarnos tu visión de la Iglesia africana. Es tu segunda patria, como has dicho y las puertas de este estarán siempre abiertas. No sé si tienes pensado volver pero siempre que lo hagas nos encantará recibirte aquí.
Sí, estoy promocionando un proyecto educativo para niños y niñas desfavorecidos de Camerún. Este proyecto nació aquí y es donde está la gente que me apoya. Volveré de vez en cuando para rendir cuentas del proyecto, y para interesar a más gente.
Una de las "misiones" que me llevo es hacer un puente más grande entre España y Camerún. Ya sabes que Camerún es la parte francófona, nosotros conocemos muy poco de España y viceversa. Yo voy a crear el puente en el marco de este proyecto.
Un auténtico placer Cyprien. Ya sabes donde tienes tu otra casa.
Muchas gracias

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